Criterios de consumo

• Tomar conciencia de lo que realmente necesitamos evitando incrementar de forma mecánica el consumo/consumismo sino optimizar las repercusiones de lo que venimos consumiendo habitualmente.
• Adquirir colectivamente productos que consumimos pero no producimos. Buscando un control participativo basado en el conocimiento directo y la confianza.
• Adquirir productos ecológicos o claramente tendientes a ello. Favoreciendo a lo artesano y lo poco transformado.
• Fomentar los circuitos de producción y comercialización cortos y de proximidad. Abasteciéndonos directamente de l@s productor@s o distribuidoras con las que tengamos afinidad.
• Contemplar el modelo organizativo del productor/a o distribuidora, las condiciones laborales, así como los métodos de producción y energías empleadas.
• Establecer una relación directa con productor@s y proveedores. Otorgar exclusividad y compromiso recíproco entre el grupo y el/la productor/a (no tanto con las distribuidoras salvo casos concretos)
• Priorizar el intentar satisfacer las necesidades y demandas entre la misma gente del grupo (producciones y trabajos propios).
• No se puede hacer ‘reventa’ (sólo se puede en el caso de tratarse de algún ingrediente con el que hacer un producto elaborado, sí pudiendo ser este último objeto de venta)
• Sólo participan de este grupo quienes se impliquen y asuman los principios y responsabilidades.
• Buscar el acuerdo. Buscaremos acuerdos de mínimos. De modo que si alguien no puede asumir algún criterio o similar priorizaremos el que nadie quede excluido. Como grupo llegaremos a acuerdos asumibles por tod@s. No buscamos debatir a fondo nuestras diferencias en este grupo sino organizarnos en lo que podamos.

La compra

Nos parece interesante recuperar el concepto de “despensa”, como una forma de consumo más consciente, pues cada miembro tiene que conocer su consumo par hacer el pedido acorde a él.

Por ello hemos restringido el número de pedidos a tres pedidos anuales. De esta forma además se reduce significativamente la contaminación que conlleva el transporte de los alimentos, además de abaratar costes.

Esta manera de funcionar tiene sus ventajas, pero también tiene alguna limitación, como es por ejemplo que la variedad de productos se ve reducida a aquellos considerados “no perecederos” dejando fuera otros como por ejemplo las verduras.

Para el abastecimiento de estos últimos consideramos que la tendencia sería caminar hacia la autoproducción, intentar producir nosotr@s mism@s la mayor cantidad posible o, en su defecto, encontrar productor@s locales (tanto por la sostenibilidad global como por los aspectos técnicos de realizar y distribuir los productos).

El modo de realizar el pedido es en líneas generales el siguiente:

Una vez actualizado el listado, la comisión técnica informará a los miembros del grupo de que se abre el plazo para pedir. Cada persona tiene un plazo de 15 días para rellenar el listado y hacer el pago, una vez pasado este tiempo las comisiones de compras comenzarán ha hacer los pedidos.

Al tratarse de varias productor@s y distribuidoras, cada una con su propio ritmo de funcionamiento, los pedidos no llegarán todos a la vez, por lo que cada comisión encargada deberá avisar a quién haya pedido cuando se puede pasar a recoger sus compras.